Abonos Fertilizantes Fitosanitarios
ABONOS
¿Qué son los abonos para plantas?
Los abonos para plantas se pueden definir como las sustancias, tanto de origen orgánico como inorgánico, ricos en nutrientes que favorecen el desarrollo de la planta debido al beneficio que le otorga el abono al sustrato. Estos nutrientes tienen un alto valor en nitrógeno, fósforo, potasio y calcio, esenciales para asegurar el idóneo crecimiento de la planta a través de la riqueza que estos minerales proporcionan al sustrato.
Dentro del abono que se utiliza en agricultura podemos distinguir varios tipos.
Tipos de Abonos
Abonos orgánicos
Son las sustancias que provienen de la descomposición de la materia orgánica, ya sea vegetal, animal o una mezcla de ambas. El material resultante aporta unos nutrientes naturales al suelo, sin alterar su composición, que beneficia al cultivo. El abono regula la temperatura, mantiene la humedad del suelo y es respetuoso con el medio ambiente. Mediante su uso, se devuelven aquellos nutrientes necesarios para el sustrato que eliminó tras la siembra. Los abonos orgánicos o abonos bio son utilizados en la agricultura ecológica.
Tipos de abonos orgánicos:
- Compost: Es un abono orgánico que se obtiene de la descomposición de vegetales, frutas, hortalizas, alimentos y estiércol animal. Se fermenta durante meses a altas temperaturas dando lugar a un material marrón que en su esparcimiento favorece los cultivos en plantaciones agrícolas.
- Abono Verde: Es un abono rico en nitrógeno proveniente principalmente de leguminosas (garbanzos, habas, etc) y gramíneas. Abono especialmente indicado para suelos erosionados.
- Estiércol Animal: Abono orgánico proveniente de las heces de animales herbívoros como caballos, ovejas, vacas, cabras o gallinas. Por su variedad de microorganismos existentes aportan unos nutrientes que mejoran la fertilidad del suelo.
- Turba: Proviene de la descomposición de restos vegetales de zonas húmedas y con poco oxigeno. Se distinguen dos tipos de turba: Turba negra, caracterizada por su ph neutro y turba rubia, con un ph ácido. El uso como abono de turba favorece el ph del suelo, mejora el crecimiento de las raíces del cultivo y facilita la absorción de agua del mismo.
- Vermicompost o humus de lombriz: Alternativa al compost. Proviene de la descomposición de heces de lombriz, se utiliza mezclándolo con tierra y compost lo que le confiere unas propiedades ricas en nitrógeno y un ph neutro que provoca una mejora en terrenos con mucha arena y erosión. Su uso está indicado para el cultivo de cualquier planta.
- Guano: Abono natural de lenta absorción proveniente de excrementos y descomposición de aves marinas o murciélagos. Rico en fósforo, nitrógeno y potasio, aparte de los nutrientes beneficiosos que le aporta al suelo, evita la aparición de plagas.
La ventaja de aplicar el abono orgánico en plantaciones agrícolas es la de proveer al suelo de unos nutrientes naturales muy beneficiosos, sin embargo, su concentración es escasa lo que conlleva a aplicar mayor cantidad de abono orgánico o complementarlo con el uso de abono inorgánico.
Abonos inorgánicos o minerales
Son los abonos que se obtienen mediante el uso de procedimientos físicos y químicos en los que se extraen minerales procedentes de la tierra adaptándolos a las necesidades de los cultivos agrícolas con el fin de aportar los nutrientes necesarios al sustrato que albergará la planta o árbol. Se diferencian de los abonos orgánicos en el hecho de que su origen no proviene de animales y vegetales.
Podemos distinguir varias clases.
Tipos de abonos inorgánicos:
En cuanto a su composición, se distinguen entre abonos simples; son aquellos que contienen un solo nutriente (nitrógeno, fósforo o potasio) y abonos compuestos, contienen más de uno o los tres elementos a la vez (nitrógeno, fósforo o potasio).
En cuanto a su estado, el abono inorgánico o mineral se divide en abonos sólidos; entre los cuales destaca el abono en polvo, abono granulado y abono en pellet y de otro lado, los abonos líquidos.
En cuanto a su forma de aplicación, se distinguen en abonos radiculares (aplicados al suelo), abonos foliares (aplicados al follaje) y abonos fertirriego (abono aplicado al agua de riego).
FERTILIZANTES
¿Qué son los fertilizantes para plantas?
Son sustancias de origen químico utilizadas para aportar al sustrato los nutrientes necesarios, principalmente nitrógeno, fósforo y potasio, para mejorar su calidad y proveer al cultivo agrícola de los elementos necesarios para mejorar su producción.
La industria de los fertilizantes agrícolas ha evolucionado notablemente a lo largo de los años consiguiendo unos mejores resultados en las cosechas y una mayor efectividad.
El uso de abono y fertilizante es común en explotaciones agrícolas para mejorar la producción del árbol en cultivos leñosos, bien por separado o de manera conjunta para aumentar los beneficios tanto del sustrato como de la planta.
Tipos de Fertilizantes para plantas:
Fertilizantes Inorgánicos: Son sustancias de origen mineral que se transforman en nutrientes preparados para su aplicación de manera inmediata en el cultivo agrícola. Los efectos se dejan ver más rápidamente por su alta concentración de nutrientes utilizados para la mejora de la planta. Sin embargo, requiere de un uso controlado del mismo para evitar daños al cultivo.
Fertilizantes Orgánicos: Sustancias provenientes de residuos de origen vegetal o animal que inciden positivamente en la estructura y composición del suelo, mejorando la absorción de agua o controlando el ph; características comunes a los abonos orgánicos que la industria agroquímica transforma para aportar al suelo nutrientes naturales mediante procedimientos químicos. La planta, a diferencia de los fertilizantes inorgánicos, tarda más en absorber los nutrientes.
Biofertilizantes: Especialmente indicados para la Agricultura Ecológica, se caracterizan por contener microorganismos vivos que aportan unos nutrientes a la planta de calidad. Es un fertilizante de origen natural u orgánico respetuoso con el medio ambiente.
Bioestimulantes: Su uso en la agricultura ecológica está muy arraigado. Contienen también microorganismos vivos pero a diferencia de los Biofertilizantes, están diseñados para mejorar el crecimiento del cultivo.
Fertilizantes Químicos: A través de un proceso químico se obtiene los tres elementos esenciales que requiere el suelo y la planta: nitrógeno, fósforo y potasio. Su alta aportación de macronutrientes provoca un alto rendimiento en la planta o árbol debido a la rápida absorción de nutrientes en el suelo favoreciendo la calidad y fertilidad del cultivo y aumentando su producción.
Tipos de fertilizantes químicos:
Fertilizantes nitrogenados: El nitrógeno genera aminoácidos que provocan la aparición de las proteínas necesarias para la creación de las células. Se utilizan para reforzar la estructura de la planta (desde la raíz y el tallo hasta las hojas y el fruto) contribuyendo a favorecer el crecimiento de la misma.
Fertilizantes Fosfatados: El fósforo, principal nutriente de este fertilizante, proviene de la roca fosfórica, mineral natural que las plantas necesitan para realizar la fotosíntesis, mejora el enraizamiento y la propagación de tallos secundarios (macollamiento) que incide en el rendimiento del cultivo agrícola.
Fertilizantes Potásicos: Se obtienen de sales minerales provenientes de la roca fosfórica, mineral natural que se localiza normalmente bajo tierra o en salmueras de mares. El potasio favorece la absorción de agua por parte de las plantas, ofrece resistencia a la sequía y evita que se marchite el cultivo.
Diferencias entre abono y fertilizante
La principal diferencia entre el abono y el fertilizante radica en el origen de las sustancias que se emplean para crear uno y otro; es decir, el abono se obtiene de materia orgánica de origen natural, bien sea vegetal o animal mientras que el fertilizante se forma a través de un proceso químico de origen artificial para la obtención de los minerales necesarios para mejorar el cultivo.
Otra diferencia es la manera de aplicar uno y otro. El abono se aplica directamente al suelo, beneficiando éste de los nutrientes y, en consecuencia, también la planta mientras que el fertilizante necesita de agua para su utilización, aplicándose tanto a la planta como al suelo para absorber los nutrientes.
FITOSANITARIOS
¿Qué son los productos fitosanitarios?
Los productos fitosanitarios son sustancias de origen químico utilizadas para la protección del cultivo de plagas, enfermedades o aquellos elementos nocivos que puedan provocar su deterioro o destrucción. Aparte de su uso preventivo o reparador, los productos fitosanitarios mejoran considerablemente la calidad y el rendimiento del cultivo agrícola del que se trate, lo que conlleva una mayor vida útil del mismo posibilitando una mejor comercialización y almacenaje.
La aplicación de los insumos agrícolas debe realizarse de manera adecuada y segura para evitar la contaminación del suelo, del agua, incluso de la salud si su uso se hace de manera irresponsable. Los fitosanitarios se utilizan tanto para la Agricultura tradicional como la agricultura ecológica. Comúnmente también reciben el nombre de Agroquímicos.
En el sector agrícola, se relaciona comúnmente los fitosanitarios con plaguicidas.
¿Qué son los plaguicidas?
Los plaguicidas, al igual que los fitosanitarios, son sustancias de origen químicos creadas con el fin de eliminar, controlar o prevenir cualquier plaga que pueda afectar el crecimiento de la planta, árbol o cultivos agrícolas.
Diferencia entre plaguicidas y fitosanitarios
A diferencia de los fitosanitarios, los plaguicidas incluyen los biocidas, que son mezclas de sustancias que contienen más de una sustancia activa (microorganismos) y cuyo uso no está destinado a fines agrícolas o vegetales. Dentro de ellos se encuentran los desinfectantes (hogar, agua potable, etc), conservantes (pintura, caucho, cuero, etc) plaguicidas (avicidas, repelentes, rodenticidas) y otros biocidas (antiincrustantes, taxidermia).
Tipos de Productos Fitosanitarios para plantas
En Agricultura, dependiendo del elemento nocivo contra el que se utilice, se dividen en varios grupos los principales tipos de productos fitosanitarios:
- Insecticidas: Dirigidos contra insectos de varias especies (moscas, gusanos, etc) y atendiendo a su etapa de vida en la que se encuentren se desglosan en: Ovicidas (etapa inicial), Larvicidas (etapa de cría) y Adulticidas (etapa adulta)
- Herbicidas: Destinados a eliminar las malas hierbas (vegetación adventicia) que brota junto al cultivo y que se aproveche de sus nutrientes para crecer.
- Fungicidas : Utilizados para eliminar la aparición de hongos en los cultivos y plantas.
- Bactericidas: Su objetivo principal es evitar o eliminar aquellas bacterias que enferman la planta. Con su uso, se produce una notable mejora en el rendimiento de la producción agrícola.
- Acaricidas: Eliminan los ácaros y, al igual que los insecticidas, se dividen en Ovicidas, Larvicidas y Adulticidas.
Registro de Productos Fitosanitarios
La utilización de productos fitosanitarios requieren de un exhaustivo control que permitan su uso sin provocar un efecto negativo al medioambiente ni daño a la salud.
Para hacer uso de los fitosanitarios en España, es obligatorio su inscripción y autorización en el Registro de Productos Fitosanitarios conforme establecen las normas comunitarias.
Carnet de manipulador de productos fitosanitarios
Debido a la peligrosidad que conlleva un uso inadecuado de los elementos fitosanitarios, es obligatorio para su utilización la obtención del carnet de manipulador de productos fitosanitarios expedido por el Servicio de inspección de Sanidad y Certificación Vegetal. Existen 4 niveles de certificación dependiendo de su aplicación y toxicidad:
- Básico (25 horas)
- Cualificado (60 horas)
- Fumigador (25 horas)
- Piloto Aplicador (90 horas)
Una vez expedido, el carnet de manipulador de productos fitosanitarios tiene un validez de 10 años.
Otros Servicios Agrícolas Relacionados